Ir al contenido principal

¡U-ru-guayo, u-ru-guayo! Un gentilicio como adjetivo calificativo

Desde hace unas cuantas décadas los futbolistas uruguayos que se encuentran jugando en ligas extranjeras reciben en cancha cánticos de apoyo reconociendo su nacionalidad. Cada gol, y cada jugada defensiva u otra jugada importante para el equipo en ese momento, es reconocido con un “¡U-ru-guayoo, u-ru-guayoo!”. Pero, ¿por qué se utiliza un gentilicio para demostrar su apoyo o gratitud?, ¿qué significa ser uruguayo en términos futbolísticos?, ¿cómo nace esa calificación? 

Esas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este espacio de reflexión.                                                               

                                                            Foto de Mong Mong en Pexels

El fútbol es mucho más que un deporte, eso es un hecho en el que la mayoría podemos estar de acuerdo. Es una industria en sí misma que emplea a millones de personas a lo largo y ancho del mundo, que genera grandes inversiones en personas (futbolistas niños-adolescentes-adultos, entrenadores, profesionales de la salud, etc.) y en infraestructuras (estadios, espacios verdes, parkings, caminería, etc.). Pero por sobre todas las cosas, el fútbol es un sistema de representaciones sociales en sí mismo que forma parte de la vida cotidiana de miles de millones de personas en el mundo; y esa es una primera aproximación del por qué un gentilicio se convierte en adjetivo calificativo.


Sin querer entrar en teorías académicas o información muy abstracta que complejizan la lectura (no es el espíritu del blog), sí creo necesario hacer aquellas referencias a las que la mayoría tenemos acceso. Dejando en claro ese punto, vale la pena comenzar la búsqueda de respuestas a las preguntas planteadas.


¿Cómo nace esa calificación? La verdad es que no tenemos elementos claros de cómo comenzó esto, pero sí se puede hablar desde la experiencia y lo que sí sucedió. En primer lugar, se puede constatar que a mediados de los ‘80 en la Liga Argentina de Fútbol, los jugadores uruguayos ya eran reconocidos de esta particular manera. ¿Qué significaba ese calificativo en ese momento? El significado, sin duda, estaba asociado a la fiereza del jugador uruguayo, a su espíritu de lucha sin dejar de lado sus cualidades técnicas. Así fue que jugadores como: Ruben Paz, Antonio Alzamendi, Enzo Francéscoli, Nelson “Tano” Gutierrez y otros ya eran halagados con el coreo “uruguayo, uruguayo” por los hinchas de sus equipos y fueron ídolos de clubes como Racing de Avellaneda o River Plate. Esa práctica se extendió durante los años ‘90 a la mayoría de los clubes argentinos que tenían algún jugador uruguayo en sus filas y lentamente a otros países de latinoamérica en años posteriores. Lo interesante del fenómeno, no fue solo el reconocimiento del otro (hinchas) a un “tipo”, a una “forma de ser”, a una manera de “vivir” el fútbol, sino que además, ese reconocimiento, se convirtió en “combustible” para los jugadores uruguayos en el extranjero, se convirtió “en la forma apropiada” de ser reconocidos, y entre otras cosas, la mayoría de ellos declaran que se trata de un “orgullo” escucharlo en las canchas de cualquier país.

La globalización del calificativo llegó a mediados de la primera década de los años 2000. Uno podría presumir que se dio a partir de las olas migratorias de sudamericanos hacía España, EE.UU. y otros países de Europa por las crisis económicas que transitaban varios países de Sudamérica. Esas nuevas condiciones sociales en países como España, más la aparición de jugadores uruguayos con destaque como Diego Forlán, permitieron que el calificativo atravesara el Atlántico. 

A día de hoy, viendo las transmisiones de los partidos de LaLiga (España) uno puede ver cómo jugadores uruguayos como: Diego Godín, José María Giménez, Luis Suárez, Ronald Araújo, Federico Valverde, o Mauro Arambarri reciben ese mismo calificativo como halago en estadios como el Camp Nou, Wanda Metropolitano o Santiago Bernabeu. 


Ahora, vale la pena preguntarse ¿cúal es la relación entre un gentilicio y un adjetivo calificativo? La verdad es que un gentilicio muchas veces se convierte en un adjetivo. La representación de una identidad determinada es parte del imaginario colectivo, y de esta manera es como los seres humanos habitualmente logramos encuadrar los individuos. La procedencia del sujeto, muchas veces puede ser la primera forma de conocerlo, de imaginarnos quién es, qué carácter puede tener, y cuáles pueden ser sus atributos.

En ese sentido cabe preguntarse: ¿qué significa ser uruguayo en términos futbolísticos? Como se dijo anteriormente, en términos futbolísticos, ser uruguayo implica: tener fiereza, espíritu de lucha, resiliencia, no rendirse, trabajar para el equipo, ser competitivo, y por último, vivir el fútbol como si se nos fuera la vida en eso.


Pero, ¿por qué esto es así?, ¿por qué esa manera de vivir el fútbol? Las respuestas a esas preguntas son complejas y simples a la vez. En primera instancia se podría decir que son respuestas complejas porque tiene connotaciones históricas y están vinculadas a la creación de la identidad nacional, y obviamente, todo lo que signifique explicar cómo se construye esa identidad requiere un estudio en detalle. 

Pero, por otra parte, se podría explicar muy fácilmente y de esta manera: Uruguay es un país relativamente pequeño, ubicado en un territorio que fue parte de una disputa histórica entre el Imperio Brasileño y la Corona Española. Su proceso independentista fue confuso, y luego de transcurrido dicho proceso, quedó enclavado entre dos gigantes del continente como Argentina y Brasil. Históricamente ha tenido condiciones demográficas muy pobres (en relación a la región y el mundo) que no le han permitido desarrollar un mercado interno atractivo, y por todo esas razones, con poco peso político. Entonces, con todas esas condicionantes, y con una construcción de identidad muy precaria (al menos en las primeras etapas de vida independiente) ¿cómo se puede explicar este país? 


Lo cierto es que el fútbol vino a solucionar todos esos problemas y resultó ser el “pegamento” final para la construcción de identidad nacional: nos permitió diferenciarnos de las potencias que nos rodean (condición sine qua non para la construcción de identidad), nos permitió competir con ellos y con otros en igualdad de condiciones (11 hombres, contra 11 hombres en un campo) y por último, nos puso en el mapa del mundo por las victorias conquistadas en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Lo que continuó es simple de explicar: se llegó a la conclusión colectiva y tácita de que a el fútbol es la mejor manera de ser reconocidos, trascender y ser respetados por los otros. Es por esa razón (entre otras) que Uruguay se convierte en la primera sede mundialista de FIFA en 1930.


A lo largo de casi un siglo transcurrido, el fútbol ha sido y es el deporte más practicado en Uruguay por los niños desde que empiezan a caminar. Es parte de la cultura regalar una pelota a un niño (varón sobre todo) y que empiecen a participar de competiciones desde los 4 o 5 años. Se generó una suerte de “especialización” sobre ese deporte. Considero que “esta experiencia” es sólo comparable con Nueva Zelanda y sus “All Blacks” en el rugby, ya que entiendo que se trata de un país con condiciones demográficas parecidas y con una trayectoria histórica e identitaria que pudo haber sido igual de compleja que la uruguaya.


En resumen, el fútbol es la forma de “estar en el mundo” para los uruguayos, y por esa razón, es esperable que a las generaciones presentes, así como a las futuras, se les vaya la vida cuando empiece a rodar la pelota.

                                                                   


Comentarios

Entradas populares

Reflexiones sobre la pandemia COVID-19

  Esta reflexión es sólo un capítulo de una mucho más amplia y más abarcativa en sus temas. Fue escrita en mayo de 2020 y hasta ahora no habían visto la luz. Aprovecho mi primer artículo en el blog para hacerlo público.                                                                 La pandemia de covid-19 comenzó a fines de diciembre de 2019 en Wuhan, China. Si bien las primeras informaciones aparecieron a principios de enero, nadie pudo imaginar cuáles serían las c onsecuencias y cambios que generaría en poco más de un mes. La acciones tomadas por la socied ad en su conjunto, así como de los gobiernos de cada país son objeto del análisis que se realizará a continuación. Se podría decir que la pandemia nos conectó con los sentimientos más arcaicos como individuos , así como nos hizo ca...

La endogamia y reproducción en la educación

  Habitualmente los estudiantes de las carreras docentes debemos escuchar largos discursos de nuestros docentes sobre la reproducción en las prácticas educativas . Estos discursos, vienen respaldados por toda una serie de corrientes pedagógicas fundamentalmente vinculadas con el constructivismo (Piaget, Vygotsky, Ausubel) o la pedagogía crítica (Freire, Giroux, Bourdieu-Passeron).                                                                                                               Foto de  Pixabay  en  Pexels Pero cabría preguntarse, ¿por qué razón se da la reproducción de las prácticas educativas?, ¿Por qué los docentes de manera natural, casi inercial, reproducen modelos de enseña...