Hace unos cuatro años atrás, en “un asado” en la casa de mi hermano, un sábado a la noche en una pequeña ciudad de Uruguay, tuve una conversación que hoy toma relevancia y se vuelve presente.
Resulta que como es tradición en Uruguay, los sábados a la noche la gente se junta a comer un asado como una gran excusa para encontrarse y socializar. Estando allí y hablando de fútbol -como comúnmente pasa- me encontré que el novio de una sobrina -para mi sorpresa- había jugado en las inferiores de Peñarol al mismo tiempo que Fede Valverde (ex “Pajarito” y ahora “Halcón”) y había compartido cancha con él en más de una ocasión. Hablando con él sobre eso me comentaba que ya desde ese momento se notaba que tenía grandes condiciones, que era “diferente”. Profundizando un poco en sus cualidades en un momento comenté con mucha naturalidad: “si continúa creciendo a este ritmo podría ser balón de oro”
Tiene una serie de atributos que muy difícilmente se puedan replicar en un solo jugador. Pasemos a analizar en detalle esa afirmación.
Fede Valverde es muchos jugadores a la vez. Es muy probable que no sea un especialista en algunas facetas específicas del juego, pero tiene un nivel de desarrollo muy por encima de la media. Lo podemos detallar de esta manera:
- Es muy agresivo en la marca. Seguramente no es un especialista como Casemiro, Kante o Edgard Davids para los que tienen algunos años más. Pero tiene una gran capacidad de quite de pelota, yendo al piso, ganando en carrera y cortando pases; en todos los casos casi sin hacer faltas. Es un jugador muy limpio que pocas veces recibe una tarjeta.
- Es muy veloz con y sin pelota. Es uno de los jugadores más rápidos de La Liga tanto para trayectos cortos como largos y con igual velocidad puede armar la pierna para sacar un remate de larga distancia. Tiene una gran resistencia que le permite jugar durante los 90 minutos (120 si es necesario) casi con igual intensidad.
- Tiene habilidad en el uno contra uno. Claramente no tiene la magia ni la fantasía de Vinicius, Neymar o Ronaldinho. Pero sí ha demostrado en infinidad de instancias que puede hacerse fuerte en el uno a uno a partir de su velocidad y potencia. Puede tirar algunos sombreros, caños, tacos y varios artilugios poco predecibles para el rival.
- Tiene un remate que simula mucho a los de Roberto Carlos, Koeman, Beckham o Steven Gerard. Sus remates en movimiento suelen ser muy potentes, tal es así que en cierto momento el mismo Ancelotti dijo: “ese chico tiene una roca en el pie”. No es tan rematador como podría ser, pero es temible cuando arma la pierna para hacerlo. La velocidad a la que viaja la pelota es difícil para que los arqueros puedan pararla. Para muestra basta ver sus remates en el partido Uruguay vs Corea en el mundial de Catar, el partido Uruguay vs Perú por eliminatorias sudamericanas y un clásico amistoso frente a FC Barcelona en pretemporada en EEUU. En cada uno de estos casos la pelota dio en el palo o el travesaño, pero la violencia con la que lo hizo, la distancia, el movimiento de portería luego del impacto, y la distancia que recorrieron cada uno de esos rebotes demuestran que la velocidad de ese balón valía la pena que fuera medido.
- Tiene una sensibilidad en su pie derecho comparable a la de Zidane. La manera en que baja y controla la pelota, o la manera en que hace un cambio de frente de 50 metros no hace más que demostrar la aseveración de este punto. La precisión de sus pases largos y cambios de frente se asemejan mucho a los de Toni Kroos.
- Puede ser un 10 pasador de primera clase que se acerca a un Messi, Maradona, Iniesta o Modric. Encuentra espacios donde nadie más los ve. Son parte de repertorio los pases en cortada para los delanteros a espacios vacíos para que estos definan. Si no están seguros de este punto, preguntenle a Vinicius, Rodrigo o Benzema.
Por otra parte, podemos decir que ha innovado en el fútbol. Sus diagonales y carreras horizontales son una innovación en el fútbol moderno. Encuentra pasillos entre líneas que desacomoda al equipo rival desconcertando a los rivales que se desorientan con ese movimiento. En el manual no escrito del fútbol siempre se dice que no se corre “hacia dentro” con pelota dominada. Eso tiene un sentido, y éste es que en caso de pérdida de pelota el riesgo de contraataque es demasiado alto. Pero él lo hace, con naturalidad, soltura y confianza; haciendo de esa una maniobra difícil de predecir y controlar por el rival. Desde ese posicionamiento (corriendo hacia adentro) se encuentra con pasillos entre líneas que le dan muchas opciones de descarga o de ataque directo a través de un pase en cortada que deje a un compañero mano a mano con el golero de turno, o dando un pase hacia atrás que permite reformular la jugada y dar oportunidad al receptor de cambiar la orientación del juego hacia el sector del campo contrario al sentido de la basculación del equipo defensor. Este tipo de movimientos demuestran que se trata de un jugador inteligente, que tiene bien mapeado el campo de juego y detecta con facilidad los espacios que se generan.
Hablamos de un futbolista todoterreno, o como se dice en el ámbito futbolista, un todocampista. Puede ser último defensor en ciertas fases de juego, puede ser un lateral si el equipo lo necesita allí, puede ser un mediocentro defensivo (una de sus posiciones más naturales), puede ser interior de doble función: marca y ataque. En caso de ser necesario puede ser un extremo, y por su calidad e inteligencia perfectamente puede ser un 10 que distribuya el juego en ataque.
En definitiva, el rol que le asignen y el espacio por el cual se mueva en la cancha durante el juego determinará qué Fede Valverde veremos en el partido. Lo impresionante es que tantas buenas facetas puedan convivir en un solo jugador. Es tarea del entrenador ubicarlo donde el equipo lo necesite, y sin duda aunque esa posición o rol puedan variar, serán ejecutadas de forma excelente o más que aceptable. Por tanto, podemos decir que una de sus principales fortalezas es que es un jugador de equipo y que juega para el equipo. La habilidad que desarrolle durante un partido solo dependerá del rol asignado por el entrenador
El tiempo dirá si finalmente llega a tener el reconocimiento del balón de oro. Jugadores como Busquets o Iniesta, que fueron clave durante el mejor FC Barcelona y la mejor España de la historia, nunca fueron reconocidos con ese galardón. Lo que sí tengo claro es que será un futbolista que marcará una época en el Real Madrid. Hoy mismo me parece un jugador insustituible en ese equipo, y así lo demuestran los números (es el jugador más utilizado). Con el paso del tiempo, la madurez, y afinando aquellos espacios de mejora, sin duda se convertirá en una leyenda difícil de olvidar y sustituir.
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